TEXTOS

LA ESENCIALIDAD DEL DIBUJO.

Se podría decir que el dibujo lineal está asociado a una cierta inmediatez, y a juzgar por lo frágil que puede ser el papel – medio al cual naturalmente lo asociamos sin que este sea su único soporte posible – también podemos pensar en lo efímero.
Ciertamente un mosaico bizantino, un gobelino, un fresco o una pintura al óleo, por poner algún ejemplo, marcan una voluntad de perdurabilidad que, en la medida en que nos alejamos en el tiempo, queda demostrada en los hechos por su conservación.
Quizás el aspecto más interesante de la inmediatez a la que me refería es el de la síntesis que se da en el dibujo, en la que se traduce cierta esencialidad de lo representado que nos permite reconocerlo.
Ana Campanella estudia desde hace tiempo las posibilidades de un dibujo “físico”, hecho con alambres metálicos, que por un lado le confieren un carácter duradero al hecho artístico manteniendo la síntesis inherente al dibujo lineal.
La temática publicitaria manejada anteriormente por la artista ya no está presente y toman protagonismo elementos de la naturaleza presentados paisajísticamente. Este partido tomado induce naturalmente al espectador a una actitud contemplativa y ahí es donde el poder de síntesis de lo esencial que citaba anteriormente emerge victorioso.

Santiago Tavella 
Músico, artista visual, escritor y curador. Desde 1990 expone y realiza curadurías dentro y fuera de Uruguay. Recientemente curador de la 2da Bienal de Montevideo.





DE LA TEMPORADA

Este universo presentado por Ana Campanella esta plagado de éxtasis publicitario, de mujeres especulares que nos miran y miramos. La mirada del otro objetiva estos modelos publicitarios de marcas y revistas dirigidas al consumo de la población femenina. Todas las imágenes seleccionadas tienen el componente teatral de la vida contemporánea y esta realidad llevada al éxtasis de la apariencia, en este caso específico además sumado a la trampa del ojo que permite el arte.
AC interviene estas imágenes desde la simbología, y el concepto, invade la cabeza iconoclasta de los productores artísticos al servicio de la venta de los productos. Trampea también desde el soporte, se cruzan los rígidos metales que sostienen el dibujo de contorno realizado con alambre, frío, duro, apenas maleable. Es el desencanto subvertido de una costurera moderna.
La moda es el diseño de la identidad de estas mujeres con valores en el mercado, cada una de ellas es su propia directora de marketing. Baudrillard dice que a su vez la moda es pasajera, cíclica, y no agrega nada a las cualidades de un ser humano. El capitalismo y la moda se han retroalimentado y construyen un deseo basado en el consumo. Estas mujeres de Campanella habitan las revistas de moda y denuncian desde una postura neo feminista la violencia ejercida sobre la mujer, y también a lo que ha llevado este tipo de presiones como la anorexia, bulimia que sostienen un ideal de talla con un costo muy alto en algunos casos hasta la muerte.
Sutilmente AC agrega a los peinados, joyas, e indumentaria de estas modelos covergirl su iconografía propia, una piña americana, una granada, metralleta, estrellas ninja, entre textos cosidos con alambre que no agregan nada más que vacío. La dinámica de las imágenes es un mapa contradictorio de la sociedad contemporánea, la demanda y lo que provoca, esa violencia de género ejercida a través de cirugías etc.
Ese espejo que proporciona las imágenes publicitarias, cuestionan la pasividad de aceptar esos roles de la mujer contemporánea, y la frágil identidad que necesita reflejarse en otra mirada.
La publicidad invade todo y lentamente el espacio público desaparece. La seducción de estas imágenes juegan con el vértigo del abismo superficial y la apariencia. Citando a Barbara Kruger artista que ha trabajado este tema desde diversos soportes: “I'm living my life, not buying a lifestyle”.

Fernando López Lage
Artista, Curador y Director de la Fundación de Arte Contemporáneo (FAC)
Catálogo “de la temporada” agosto de 2008
Montevideo, Uruguay.



PROYECTO MATRIZ.

Ana Campanella realiza una impecable definición de paisajes y figuras que responden a diferentes conceptos o escenas de la vida cotidiana. La poesía y sutileza toman el plano plateado a través de hilos de metal que configuran la gestalt particular de su obra. La iconografia del universo femenino remite a un campo de flores interceptado por bobinas de hilo de maquinas de coser que usaron diversas generaciones de mujeres, incluidas muchas inmigrantes italianas y españolas que volcaron su trabajo en las facturas textiles. Esas bobinas representan un tiempo pasado, caracterizado por la producción doméstica y a la vez muestran el lugar ocupado por las mujer en tanto proveedora de abrigo. Mujer que en la actualidad multiplica sus rles como si fueran diversas "bobinas" que se expanden a través de la transmisión del conocimiento, como una trama que sigue su construcción viva. 


Lic. Jacqueline Lacasa
Artista, Curadora y Psicologa, ex Directora del Museo Nacional de Artes Visuales.
Catalogo "Proyecto Matriz" 2009
Montevideo, Uruguay.



PAISAJE ARRAIGADO.

En la propuesta de intervención artística de Ana Campanella asistimos a un juego de estilización del espacio: la raíz crece como metáfora de un legado cultural nutricio. Es una raigambre escultórica aérea que se derrama, por así decirlo, a la altura de los ojos de los espectadores, o bien, en sentido contrario, asciende para insinuar vasos comunicantes entre el cielo y la tierra.
Con un ejemplo pulcro de los materiales, brillantes e "industriales", -que son, por otra parte, los que trabaja habitualmente la artista- Campanella nos ofrece una imagen poética de sentida complicidad: la arquitectura lineal de su intervención puede entenderse como una reflexión de los dones que recibimos de la naturaleza tanto como los que virtualmente ofrecemos a las generaciones venideras.

Pablo Thiago Rocca.
Director del Museo Figari.
2010


EL TIEMPO MINUCIOSO

Las obras de Ana Campanella se instalan como un territorio reparador ante el frenesí contemporáneo, exploran las huellas del origen y ofrecen una nueva instancia para la contemplación y la escucha. 
La artista crea espacios de complicidad, reconstruyendo el devenir del ser femenino, para ello la aguja penetra el plano, el alambre metalizado es moldeado y en un ritmo particular la noción de figura exalta su presencia La construcción de la imagen pendiendo de un hilo, incorporando a la hebra el color y la textura, la luz y la sombra, esconde un contorno y vuelve a iluminar el rasgo que se hace rostro, perfil, identidad y género.
En estas obras existe una visualidad particular expresada en pocos, cargados y naturalistas trazos extraídos de acciones de la vida cotidiana. Su composición formal tiene un vínculo que retrotrae a corrientes como el Art and Crafts y el Art Nouveau. El color, en esta nueva serie, es integrado sutilmente por la artista, en alfileres cuyas cabezas tienen diferentes tonalidades que se difuminan sobre el plano con armonía.
Sobre estas imágenes la artista concentra un nuevo campo de  interpretación, lo hace al romper la pared de la sala y dejar expuestas las capas del muro. Las cuerdas que salen del interior de esta grieta y penden al conectarse a la ventana de la sala por ventosas, crean un circuito de redes, como si fuera el cauce de un diálogo.
De esta forma el espectador debe tomar el riesgo de quien contempla la acción de la naturaleza propia de la mujer y se acerca minuciosamente al detalle, para encontrar un tiempo pasado. A partir de la imagen de una mujer multifacética que es madre- continente y madre- nutricia, Campanella se cuestiona acerca la pertenencia y referencia de la mujer, de su rol actual y en ese proceso el tiempo capturado adquiere la dimensión del still.

Lic. Jacqueline Lacasa
Artista, Curadora y Psicologa, ex Directora del Museo Nacional de Artes Visuales.
Montevideo, Uruguay.